Normalmente, en el estudio básico de infertilidad en una pareja, una de las primeras pruebas que se solicita al varón, a fin de ir orientando la investigación, es un seminograma o espermiograma. Consiste en un estudio cualitativo y cuantitativo del líquido seminal (eyaculado) que nos dará información sobre la presencia o no de espermatozoides; si tienen movimiento (de qué manera y en qué grado), su recuento; cómo son morfológicamente; en caso de observar un gran número de espermatozoides inmóviles, determinar si se encuentran vivos o no, entre otra serie de parámetros. Dichos valores son los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2010).
¿Qué información aporta el seminograma?
El principal objetivo es determinar si el factor masculino está comprometido debido a alteraciones en la producción de espermatozoides, en su transporte, alimentación y supervivencia (funcionalidad de las vesículas seminales y próstata), así como su llegada y función en el tracto femenino.
Usualmente este estudio ha de ir acompañado de pruebas sanguíneas cariotipo y determinaciones hormonales. También pueden realizarse métodos opcionales como el estudio directo de los espermatozoides para evaluar su dotación cromosómica (FISH) y el estudio de la integridad del ADN espermático. Con esta información se podrá hacer una valoración sobre la capacidad fecundante de los espermatozoides y permitirá elegir el tratamiento más adecuado. A veces, la causa de la infertilidad por factor masculino, a pesar de todas las pruebas realizadas, no puede ser identificada.
Preparación previa a la prueba
El seminograma puede ser básico, estudio se puede realizarse en un laboratorio general. Pero si es un estudio de infertilidad, que requiere pruebas complementarias, lo apropiado es un centro dedicado a la reproducción asistida. Una vez solicitada la cita en centro, este indicara los requisitos que consideran oportuno como pueden ser:
- De 3 a 5 días de abstinencia sexual (no eyacular)
- No haber tenido episodios de fiebre recientes (>39ºC);
- No haber tomado en los tres últimos meses medicamentos que puedan interferir en la producción de espermatozoides (p.e. antibióticos).
La muestra de semen se obtiene por masturbación y se recoge completa, directamente en un frasco estéril. En casos especiales en los que requiere el uso de condón, éste no ha de tener substancias antiespermicidas, son especiales para estos casos. Si la situación es demasiado incómoda para realizar la prueba no dudes en hablar con el profesional que te atiende. Es fundamental informar al laboratorio si se ha perdido alguna fracción. Una vez obtenida la muestra se debe mantener a temperatura corporal y entregarla lo antes posible en el laboratorio (en <30min es lo ideal).
Resultados del seminograma
A simple vista o nivel macroscópico: el aspecto de la muestra, volumen (caso de ser menor del valor de referencia se denomina hipospermia), apariencia, grado de acidez (pH), viscosidad.
A nivel microscópico:
- Presencia de espermatozoides en el eyaculado o no. Caso de no encontrarse ninguno se hablaría de una azoospermia y si se localiza algún espermatozoide aislado, criptozoospermia. En los casos en que se determine que hay una azoospermia, siempre habrán de realizarse varios seminogramas, con una búsqueda en exhaustiva de la presencia de los espermatozoides tras procesar todo el eyaculado. En estos casos o cuando es oportuno, se realiza una biopsia testicular (lo veremos en otra entrada)
- Movimiento y si este movimiento es progresivo o no. En casos que la motilidad es menor que los valores de referencia se denomina astenozoospermia.
- Vitalidad. Si los espermatozoides no se mueven hay de determinar si están vivos o no. Caso de estar muertos se determina una necrozoospermia y si están vivos es indicativo de defectos en la ultraestructura de la cola de los espermatozoides.
- Morfología. Es importante saber el porcentaje de espermatozoides con una morfología normal, caso que esta sea inferior al valor de referencia se denomina teratozoospermia
- Otro tipo de células: células epiteliales, células germinales, leucocitos, microorganismos, etc
Aunque la nomenclatura parezca un galimatías, seguro que si tienes en cuenta los sufijos “espermia” se refiere al eyaculado y “azoospermia” a los espermatozoides, y los prefijos: “Oligo”: bajo número; “Asteno” que la movilidad es reducida: “Terato”: anormal. Te resultará más fácil de entender a qué hacen referencia las diversas definiciones. Es importante saber que la nomenclatura que aparece en el informe determina la desviación de los valores seminales respecto a los de referencia y sólo define calidad del semen y no sugiere ninguna causa biológica.
Una prueba adicional, que con frecuencia se solicita es el REM (Recuperación de Espermatozoides Motiles), consiste en seleccionar los espermatozoides del plasma seminal a partir de un volumen determinado de eyaculado. Para ello existen diferentes técnicas (lavado, swin-up, columnas de gradientes, etc.) que se emplearan según la calidad del semen y los protocolos del centro. Obteniéndose al final en un volumen determinado de medio de cultivo con una concentración de espermatozoides motiles de la mejor calidad, permitiendo orientar sobre qué sería lo más adecuado, en función de esa recuperación.
Con toda esta información se podría descartar que la calidad del semen sea un factor que impide el logro de un embarazo. O en caso de muestras alteradas, puede explicar, en parte, la imposibilidad de conseguir una gestación. Únicamente el especialista, que tiene toda la información respecto a vuestro caso, os podrá informar sobre vuestros resultados. Recordar que existen muchos factores que interfieren en la fertilidad de una pareja (edad de la mujer, historia clínica, antecedentes familiares, tiempo de búsqueda del embarazo, etc.) Con todo esto podrá mostraros el abanico de posibilidades que se abren en vuestro caso concreto.
Por muy límite que sea la muestra de semen, no perder las esperanzas. Hoy en día el laboratorio cuenta con muchas herramientas para seleccionar los mejores espermatozoides, ya procedan del eyaculado o de biopsia testicular. Al fin y al cabo, en manos expertas, para una fecundación sólo hace falta un espermatozoide por óvulo. ¡Ánimo!
Me ha parecido francamente muy interesante. Creo que lo deberían leer muchos hombres (…y mujeres) para aclarar ciertos prejuicios que surgen aún con demasiada frecuencia en las parejas que se enfrentan al problema de la infertilidad.