Queridos amigos:
Comenzamos un nuevo año y como tal, lleno de promesas y oportunidades.
En el 2017 se han dado grandes avances en la ciencia, hay tantos, que sólo quiero destacar tres por su impacto en la sociedad y en el mundo de la reproducción asistida: La tecnología CRISPR/Cas9 (Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats, en español “Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente interespaciadas.”) es una herramienta molecular utilizada para “editar” o “corregir” el genoma de cualquier célula. Para podernos hacer una idea es como si fueran unas tijeras moleculares y un pegamento con los que se puede cortar de manera muy precisa y totalmente controlada, cualquier molécula de ADN. Esto permite modificar la secuencia de ADN, eliminándolo o insertando un ADN nuevo.
Con esta tecnología tan revolucionaria se espera que en un futuro relativamente cercano se puedan curar enfermedades genética conocidas pero que hasta ahora eran incurables, entraría en lo que se ha llamado terapia génica. Esta tecnología permitiría corregir enfermedades como la fibrosis quística, la Corea de Huntington, el Síndrome de Down o la anemia falciforme. Todavía quedan muchas incógnitas que resolver pero no cabe duda que el avance es impresionante. Si bien hay aspectos éticos que hay que tener en cuenta como ha planteado el Comité de Bioética del Consejo de Europa, que si bien defiende la técnica para mejorar la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades, se pronuncia en contra de “cualquier modificación genética de embriones que se vaya a transmitir a próximas generaciones”.
Otro tema que ha adquirido una gran repercusión es el nacimiento de bebés tras el trasplante de útero. Desde el año 2014, se conocía esta posibilidad ya que se ha recogido el nacimiento de ocho bebés de mujeres que recibieron trasplantes de útero, todos en Suecia, en el hospital de la Universidad Sahlgrenska en Gotemburgo. Sin embargo, a finales del año pasado nacía el primer niño por la donación in vivo de un útero en EEUU. En España se está trabajando sobre ello y quizás en un futuro próximo se pueda realizar este proceso en nuestro país.
Por último, algo más cercano, la aprobación en Portugal de la ley que permite la maternidad subrogada, alquiler de vientres o subrogación de útero. La Ley aprobada el 22 de agosto de 2016, se publicó el 25/2016, pero tuvo que superar varios escollos y una año después de su aprobación, el Decreto Reglamentario que permite su aplicación entra finalmente en vigor el 1 de agosto de 2017. La Ley es muy precisa, permite el acceso a los vientres de alquiler a las mujeres con problemas de infertilidad, que hayan nacido sin útero o con alguna lesión que les impida quedarse embarazadas. Es un proceso altruista que está abierto a todo aquel que cumpla los requisitos exigidos por la ley aunque sea extranjero.
En el 2018 seguro que nuevos avances nos sorprenderán pero mientras tanto, en nuestro día a día, intentaré acompañaros, si me lo permitís, en vuestro camino en busca de vuestro sueño. Pero para que este blog tenga vida y sea dinámico necesito de vuestra colaboración, así que no dudéis en enviarme vuestras dudas o curiosidades, trataré de responderlas en las diversas entradas. También podéis escribirme a mi correo victoriainvitro@gmail.com donde podéis, como siempre expresarme vuestras dudas.
Como despedida, quiero compartir con vosotros una felicitación de Año Nuevo atípica, se ha hecho viral en la redes, y es todo un manifiesto de los mejores deseos para este 2018, espero que os guste.
“No te deseo un año maravilloso donde todo sea bueno.
Ese es un pensamiento mágico, infantil, utópico.
Te deseo que te animes a mirarte, y que te ames como eres.
Que tengas el suficiente amor propio para pelear muchas batallas, y la humildad para saber que hay batallas imposibles de ganar por las que no vale la pena luchar.
Te deseo que puedas aceptar que hay realidades que son inmodificables, y que hay otras, que si te mueves del lugar de la queja, puedes cambiar.
Que no te permitas los “no puedo” y que reconozcas los “no quiero”.
Te deseo que escuches tu verdad, y que la digas, con plena conciencia de que es sólo tu verdad, no la del otro.
Que te expongas a lo que temes, porque es la única manera de vencer el miedo.
Que aprendas a tolerar las “manchas negras” del otro, porque tú también tienes las tuyas, y eso anula la posibilidad de reclamo.
Que no te condenes por equivocarte; no eres todopoderoso.
Que crezcas, hasta donde y cuando quieras.
No te deseo que el 2018 te traiga felicidad.
Te deseo que logres ser feliz, sea cual sea la realidad que te toque vivir. “.
Mirta Medici
¡Vamos a por este 2018!