En los ciclos FIV/ICSI con la estimulación ovárica, se pretende obtener el mayor número posible en ovocitos maduros y a ser posible óptimos. La definición de un ovocito óptimo viene referida a una serie de características morfológicas bien definidas como presenta un primer corpúsculo polar, signo de maduración (MII), que tenga un citoplasma claro con una granulosidad homogénea, un espacio perivitelino pequeño y una zona pelúcida de un diámetro de unas 17 micras (µm).
Sin embargo, entre un 60-70% de los ovocitos que se obtienen mediante punción folicular en un programa de FIV/ICSI presenta una serie de alteraciones morfológicas, ya sean en su citoplasma y/o fuera de él que pueden afectar al futuro desarrollo de los embriones. Imagen 1
De todas las alteraciones morfológicas que puede presentar el ovocito, la más severa es la presencia de agregados de retículo endoplasmático liso (AREL). Mediante el microscopio se observa como una estructura plana del tamaño de un pronúcleo que se visualiza en el citoplasma del ovocito, una vez son eliminadas las células de la granulosa que lo rodean. Su ultraestructura e implicaciones clínicas fue descrita por Rosalia Sá et al 2011.
Las diversas asociaciones científicas desde el 2011, así como nuestra Asociación para el estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR), en nuestro cuaderno de Embriología, recomiendan que los ovocitos con esta alteración no deberían ser fecundados, ya que los ovocitos con AREL se relacionan con una baja tasa de fecundación, los embriones derivados de ellos suelen presentar un desarrollo anormal, una baja tasa de blastocistos, se aprecia un alto porcentaje de embarazos bioquímicos y complicaciones neonatales. No obstante, los datos de la literatura son contradictorios, algunos centros han seguido utilizando ovocitos con AREL y han publicado el nacimiento de niños sanos a partir de este tipo de ovocitos.
No obstante, no hay una evidencia inequívoca sobre la seguridad de fecundar este tipo de ovocitos con AREL, ni cuál es el mecanismo por el que se origina esta anomalía severa, si bien se han apuntado diversos factores que pueden desencadenarlo como la inadecuada estimulación ovárica empleada en el protocolo de estimulación, elevada FSH; factor genético; altos niveles de la hormona antimulleriana (AMH); elevados niveles de estradiol (E2) del día de la inyección de la hormona desencadenante de la ovulación (HCG) e incluso la edad de la paciente.
Por otro lado, el nacimiento de bebés sanos a partir de embriones de ovocitos con AREL es alentador y podría conducir en el futuro a una revisión del consenso actual sobre el dimorfismo AREL. Pero lo cierto es que los resultados clínicos de embriones transferidos de ovocitos con AREL son escasos y controvertidos. No queda claro si hay verdaderamente una asociación entre AREL y las aneuploidias /malformaciones fetales. Queda la duda de que se publiquen resultados alarmantes dispersos, que pudieran no estar relacionados con AREL, dando lugar a una conclusión sesgada. Sin embargo, no se puede ignorar la aparición de complicaciones en este tipo de transferencias de embriones provenientes de ovocitos con AREL.
El criterio de los distintos centros respecto a qué hacer con los ovocitos con AREL, no es unánime, por un lado los hay que siguen escrupulosamente las recomendaciones de las sociedades científicas, otros los fecundan pero los embriones generados no son los primeros en ser seleccionados para transferir; otros registran todos los procesos detalladamente del ciclo y desarrollo postnatal y otros no hacen seguimiento.
Es necesario, que los centros que realizan transferencias de embriones de ovocitos AREL en sus procedimientos de FIV/ICSI publiquen sus datos con detalles sobre:
- La frecuencia de aparición y el tamaño de los agregados
- Sus resultados clínicos y neonatales, así como el seguimiento de los niños nacidos, con el fin de determinar si la transferencia de embriones de ovocitos AREL están asociados con resultados adversos, p.ej. malformaciones fetales.
- La necesidad de más investigación para comprender el origen de este dimorfismo y ayudar a evitar su aparición.
Mientras tanto, hasta que tengamos una mejor comprensión de la situación, teniendo en cuenta las últimas publicaciones al respecto, las transferencias de los embriones procedentes de ovocitos con AREL, deben realizarse con precaución y solo cuando no haya embriones de calidad suficiente, valorando la oportunidad de que las parejas conciban con sus propios gametos. Si bien, los paciente deberían recibir toda la información al respecto, firmar el consentimiento informado, tener derecho a elegir si proceder a la transferencia o no y su autorización para el seguimiento de los niños nacidos.
Victoria