Un factor limitante más en la fertilidad: los plásticos.

Es evidente que estamos inmersos en el plástico, no hay nada más que ver las bolsas que se acumulan en nuestros armarios, envoltorios de diferentes géneros, y no sólo eso, sino los compuestos de dichos plásticos que forman parte de multitud de productos que utilizamos en nuestra vida diaria (cremas, gel de baño, productos de limpieza, etc.). Desgraciadamente, los plásticos han inundado los mares y ríos, dando lugar a una excesiva contaminación debido a la degradación de grandes plásticos, que ha llegado a nuestra dieta y como consecuencia se encuentran en nuestro organismo, microplásticos, los cuales se pueden detectar en nuestra orina y suero.

El problema es de tal magnitud, que se ha constituido el Día Internacional Libre de las Bolsas de Plástico, 3 de julio, con el objetivo de concienciar sobre el impacto negativo que tienen las bolsas de plástico en el medio ambiente, promover su reducción y uso responsable.

¿Cómo afectan los Plásticos a la fertilidad humana?

Específicamente, en el área que nos ocupa, la pregunta es ¿Cómo afectan los plásticos a la reproducción humana?  Los plásticos están compuestos por una serie de substancias que pueden actuar como Disruptores Endocrinos Químicos (DEQ). Los EDQ son un problema global para la salud ambiental y, por lo tanto, para la salud humana. Un EDQ, se define como una sustancia química exógena o una mezcla de sustancias químicas que pueden interferir con cualquier aspecto de la función endocrina normal, alterando el equilibrio hormonal, lo cual produce efectos adversos en el organismo y/o sus generaciones futuras.

Según los diversos trabajos publicados, se han hallado alrededor de 1000 sustancias químicas que tienen propiedades de acción endocrina. Los EDQ se encuentran en pesticidas, fungicidas, productos químicos industriales, plastificantes, nonilfenoles, metales, agentes farmacéuticos y fitoestrógenos. Estamos expuestos a estas substancias a través de tres vías: la ingestión, inhalación y absorción dérmica.  La mayoría de los EDQ se bioacumulan en el tejido adiposo, ya que son lipófilos, por lo que tienen una vida media en el cuerpo muy larga. Algunos EDQ ejercen efectos obesogénicos que provocan alteraciones en la homeostasis energética (bisfenol-A; dietilestilbestrol (DES); derivados orgánicos de estaño;  ftalatos y ginesteína) También se han realizado estudios que señalan una interferencia de estos EDQ con los ejes hipotálamo-pituitario-tiroideo y suprarrenal. Imagen 1

Imagen 1. Vias de entrada de los DEQ en el cuerpo y sus vías de expulsión o depósito en el cuerpo humano.

Como ejemplo, veamos dos de estas substancias tóxicas que tanto se usan en plásticos, ya que les aportan flexibilidad y forma, son el Bisfenol A (BPA) y ftalatos,

El bisfenol A (BFA), seguramente has oído hablar de él,se encuentra en los plásticos de policarbonato, que forman parte de envases donde se almacenan alimentos y bebidas como las botellas de agua, y en las resinas epoxi, que se emplean para revestir productos de metal como las cañerías de agua, latas de comida y tapones de botellas. Actúa uniéndose a los receptores de estrógenos, de manera que en función del tejido al que se unan y la dosis, podrán tener un efecto estrogénico o antiestrogénico en el área reproductiva. Se ha observado que mujeres expuestas a BFA tienen mayores problemas de fertilidad, más baja fecundación espontánea. Cuando este tipo de pacientes se someten a técnicas de reproducción asistida, la concentración de estradiol en suero durante la estimulación ovárica con gonatodropinas, el número de ovocitos recogidos, así como la fecundación e implantación tienen tasas más bajas.

En estudios experimentales con animales, así como en cultivos celulares, se ha asociado el BFA a ovarios poliquísticos, endometriosis, la estructura del útero, formación de miomas uterinos, y vagina. Así como ocasiona alteraciones cromosómicas, abortos espontáneos y defectos de nacimiento.

En el caso de varones, la exposición a BFA ocasiona un incremento significativo de los niveles hormonales de testosterona, pregnolona y estradiol que afectan a la espermatogénesis y como consecuencia a la calidad seminal.

 Los ftalatos son una familia importante de productos químicos industriales de alto volumen de producción utilizados en la fabricación de plásticos. Algunos ftalatos están denominados como DEQ y son tóxicos para la reproducción produciendo efectos adversos en el varón. Curiosamente sus efectos potenciales en las mujeres se conocen menos, y sin embargo están expuestas a niveles más altos a ellos (cosmética, peluquería, etc.). En la revisión del equipo de Pauliina Damdimopoulou et al., 2021, sin ser concluyente, indica que los ftalatos pueden alterar el patrón de crecimiento folicular, aumentar el estrés oxidativo (alteración de las mitocondrias y el ADN), llegando a causar la muerte del folículo. Recordemos que la integridad mitocondrial de los ovocitos afecta su calidad y es crucial para la foliculogénesis, la fertilización y el desarrollo embrionario. Como consecuencia, podrían provocar infertilidad, al producirse un agotamiento acelerado de la reserva ovárica.

¿Qué se puede hacer?

Lo primero es detectar el problema y lo conocemos: hay un exceso de producción de plásticos

Segundo aprender el uso de los envases de plástico. La mayoría de los consumidores usa mal los envases alimentarios, según advierte la OCU

En la tabla se enumeran las acciones a realzar, para evitar la exposición a las substancias toxicas de los plásticos. Tabla1.

Comentarios:

En lo que a la reproducción humana se refiere, prestar especial atención en no estar expuestos a los plásticos debido a que contienen DEQ que pueden interferir con la síntesis, la acción y el metabolismo de hormonas esteroides sexuales que a su vez causan problemas de desarrollo y fertilidad, infertilidad y ciertos tipos de cáncer sensibles a las hormonas, tanto en mujeres como en hombres.

Si bien los estudios indican que existe un impacto sobre la salud, ante la exposición de los DEQ, es compleja su valoración ya que, como hemos mencionado anteriormente, pueden quedar depositados en los tejidos por largo tiempo, se manifiestan en edades más avanzadas, y no parecen tener el mismo efecto sobre las diferentes personas o, incluso, no se llegan a manifestar. Lo cierto es que desde hace muchos años se apreció que las madres gestantes expuestas a DE, sus fetos y recién nacidos presentaban un desarrollo vulnerable debido a alteraciones endocrinas. Por lo que es tremendamente importante el momento en el que se produce la exposición a estos DEQ (periodo perinatal, prenatal y postnatal)

Si bien es tremendamente complejo evitar la exposición a plásticos, hay algunas directrices para el manejo de los mismos, a fin de reducir su impacto sobre la salud y el medioambiente.

Victoria