Sabemos que los tratamientos de técnicas de reproducción asistida (TRAs) son caros, llevan implícitos un tiempo de espera hasta obtener todas las analíticas, realizar los diferentes exámenes físicos y un desgaste emocional importante. Llegados a la transferencia, por fin, cuando se dispone de varios embriones de buena calidad y se plantea la posibilidad, si las condiciones así lo indican, de no transferir más de un embrión seleccionado (elective Select Transfer Embryo, eSET), en los pacientes se produce una cierta confusión.
El rechazo a esa posibilidad es inmediato en la mayoría de las parejas, ya que “idílicamente “ piensan que si tienen dos bebés habrán colmado sus ilusiones, pero esta forma de pensar no se ajusta con frecuencia a la realidad. Es necesaria una buena orientación por parte de los profesionales y una información adecuada a los pacientes antes de iniciar los programas de TRAs.
¿Por qué la transferencia de un único embrión?
El objetivo de las TRAs es el conseguir el nacimiento de un niño sano, y con las gestaciones múltiples que conllevan grandes problemas tanto para la madre como para los bebés, el objetivo se ve comprometido.
Con frecuencia los pacientes no son informados detalladamente de los riesgos que implican las gestaciones múltiples, tanto para la propia madre (hipertensión arterial, diabetes gestacional, hospitalización materna, parto prematuro, cesárea) como para los bebés (mortalidad perinatal, cuidados intensivos de neonatos, defectos congénitos, defectos neurológicos, necesidad posterior de rehabilitación, educación especial, etc.)
Por lo tanto, es prioritario reducir la tasa de gestaciones múltiples que en España actualmente se encuentra en un 19.4% con ovulos propios y del 23.5% en programas de ovodonación. Si bien es cierto que ha habido un descenso en los últimos años al disponer de mejores equipos y medios de cultivo, así como métodos de selección embrionaria, que han favoreciendo el incremento de SET como se puede observar en el siguiente gráfico, referido a transferencias con ovulos propios, del Registro SEF, 2015.
¿Cuáles son las posibilidades de gestación transfiriendo los embriones tempranos o blastocistos?
Antes de contestar a esta pregunta es importante aclarar que el eSET no está indicado para todas las pacientes, es necesario que se cumplan varias premisas como tener una edad inferior o igual a 37 años, que sea el primer o segundo intento de FIV, un ciclo de FIV previo con éxito, que al menos tenga dos embriones de categoria óptima (ver entrada sobre categoría embrionaria ). En caso de receptoras de ovocitos donados (35-40 años) contemplar esta posibilidad con un blastocisto si dispone de varios embriones de alta calidad.
La transferencia de embriones tempranos (45/65h posinseminación) con una categoría óptima tiene una tasa de implantación próxima al 50%. Mientras que la tasa de implantación de un blastocisto (145h posinseminación) de categoría óptima está por encima del 60%. El día de la transferencia dependerá del centro, su experiencia y medios disponibles.
Si bien es cierto que la tasa de niño nacido vivo es ligeramente inferior en eSET que cuando la transferencia es de dos embriones (Double-Embryo Transfer, DET) en fresco, se ha constatado que la gestación acumulativa, es decir el sumatorio de transferir un embrión/ blastocisto en fresco y los criopreservados permite un resultado semejante entre ambos procesos y con el descenso significativo de los embarazos múltiples en eSET.
Evidentemente la decisión clínica corresponde a cada equipo biomédico, si bien debería informar en cada momento a los pacientes del desarrollo de su ciclo y en consecuencia tomar decisiones.
¿Cómo conseguir llegar al eSET?
Intentar reducir los embarazos múltiples es el gran reto dentro de las TRAs, muchos países como Finlandia, Bélgica, Australia o Japón se han decidido por incorporar el eSET, ya sea por ley, convencimiento o de forma voluntaria. En nuestro país todavía no es algo que se realize de forma rutinaria, pero sería posible introducirla en los centros atendiendo a una estrategia, Figura 2, que podríamos resumir en cuatro puntos:
1.- Una atención e información a los pacientes antes de iniciar el proceso. Los pacientes han de comprender los riesgos que implica una gestación múltiple. Aceptar que aunque hay una ligera disminución del éxito de la eSET frente a la DET en transferencias en fresco, el objetivo es tener un niño sano. Y esto se consigue con la transferencia posterior de los embriones criopreservados.
2-. El equipo biomédico ha de tener buenos resultados y experiencia. Para ello es necesario un buen equipo humano (altamente especializado), unos equipos adecuados y un óptimo control de calidad. Asimismo, un programa de criopreservación potente. Todo ello va a permitir que a determinadas pacientes se les pueda ofrecer la posibilidad de eSET, sin miedo, dado su buen resultado teniendo en cuenta las gestaciones acumulativas.
3.- Durante el proceso valorar los resultados obtenidos, características de cada caso particular, y mediante los medios disponibles evitar los embarazos múltiples.
4.- Por último, sería importante abordar el apoyo económico, ya sea mediante seguro médico o facilidades dadas por el centro a este tipo de pacientes que les ayudaran a enfrentar los posibles gastos de varios ciclos de transferencia de embriones criopreservados. Tanto los profesionales como los pacientes deberían perder el miedo a eSET y buscar por encima de todo el bienestar del futuro bebé.
Fig.2.- Adaptación de Tobias, T el at, 2016