La edad para ser madre, si importa.

A pesar de toda la información existente en las redes sociales y la difusión dada en los medios de comunicación, la población femenina aún no se conciencia de lo importante  que es la edad de la mujer, y cómo influye, a la hora de querer ser madre.

Hay una carrera contra-reloj desde que se define el sexo en el feto, en cuanto a la calidad y cantidad de los óvulos. Con 20 semanas de gestación un feto femenino posee de 6-7 millones de óvulos. Al nacer sólo posee el 14% de los óvulos, a los 30 años se han perdido el 90% de ellos y a los 40 años quedan menos del 3%. 1 Y no sólo se pierde en cantidad sino en la calidad de los mismos, de manera que a los 37 años el 50% de los embriones presentan anomalías cromosómicas; a los 40 años es un 60% y por encima de los 44 años es del 95%. En resumen, a partir de los 38 años la probabilidad de quedar embarazada comienza a descender, ya que la cantidad y calidad de óvulos está disminuida, y a los 44 años es poco probable quedar embarazada con óvulos propios.

Según el Instituto Nacional de Estadística la esperanza de vida de la mujer está cercana a los 86 años, mientras que la de los varones es de 80 años.  Con esta perspectiva, no es de extrañar que se pospongan asuntos vitales tales como la maternidad. Por otro lado, no podemos decir que nuestra sociedad actual favorezca la maternidad a una edad adecuada (<35 años), ya que no hay una infraestructura que ayude económicamente a las familias, subvencione guarderías, en los trabajos se contemplen los horarios flexibles o que las mujeres no corran el riesgo de perder sus puestos o no conseguir promoción en la empresa.

Con ayuda de las Técnicas de Reproducción Asistida, especialmente el Diagnóstico Genético Preimplantacional, el Programa de Donación de óvulos y la Criopreservación de la Fertilidad, en los últimos años se ha favorecido que mujeres mayores, perimenopáusica o menopaúsicas, consigan tener hijos. Esto ha hecho que se dispare la edad materna por encima de los 45 años. Casos extremos que han saltado a la prensa como los de Italia 1994, una mujer dio a luz con 63 años y en el 2004 otra a la edad de 62 años; Rumania una mujer con 67 años; España en 2006, Carmen Bosada, con 67 años tuvo gemelos que quedaron huérfanos a los dos años de vida porque ella enfermó de cáncer, y en 2016 Lina Álvarez con 62 años; India, 2008, una mujer con 72 años y Holanda en 2011 con 63 años. Todos estos casos extremos plantean un hecho que van más allá de un avance médico e implican aspectos éticos y sociales.

Cuando una mujer de edad avanzada, especialmente con >50 años, se plantea ser madre, sería deseable que los especialistas la informasen en profundidad sobre los distintos aspectos a tener en cuenta:

  • ¿Conoce los cambios que experimenta su cuerpo a lo largo de los años? En la Tabla I podemos ver enumerados algunos de estos aspectos, no enfermedades crónicas.
  • Buscar en todo el momento, como apunta el Comité de Ética de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva2, el equilibrio entre su deseo, las diferentes etapas del programa a cubrir y los riesgos a los que se enfrenta, tanto ella como el futuro bebé3 (Tabla II)
  • Y lo que personalmente considero más importante, el potencial bienestar del hijo. Creo que es fundamental el asesoramiento psicológico y análisis objetivo

TABLA I

TABLA II

Nos enfrentamos a un dilema ético, social y legal sin precedentes. ¿Dónde está el límite? ¿Se trata de una moda? ¿Un capricho? ¿Realmente es necesario?

Evidentemente cada mujer es un caso único, que habrá que estudiar de forma particular. Es cierto que una buena dieta, ejercicio y vida equilibrada, sin estrés, puede dar una mejor calidad de vida, pero por mucho que queramos ganarle la batalla al tiempo, todo tiene su momento. Si bien es técnicamente posible tener un hijo con más de 50 años, se debería llegar a una elección justa, de auténtico acto de amor, para con el no nacido.

No obstante, el debate está abierto, no es fácil decidir. En España no hay una ley que límite la edad de una mujer para ser madre, si bien la Sociedad Española de Fertilidad aconseja, y existe un acuerdo tácito entre la mayoría de los buenos profesionales, de no sobrepasar los 50 años. Así como en otros países, como por ejemplo Inglaterra, e incluso la India, el límite está en 45-50 años.

La cuestión a resolver es, como señalan algunos autores,1   ¿Debería ser una elección de cada mujer o debería existir una limitación por ley?

 

Bibliografía

1.- Sudhaa Sharma and Neelam Aggarwal.  In vitro fertilization in older mothers: By choice or by law?. J Midlife Health. 2016 Jul-Sep; 7(3): 103–104.

2.- Ethics Committee of American Society for Reproductive Medicine. Child-rearing ability and the provision of fertility services: A committee opinion. Fertil Steril. 2013; 100: 50–3.

3.- Irion O, Fournet Irion N. Pregnancy care in women older than 40 years and after egg donation. Rev Med Suisse. 2015 Jan 14; 11(456-457):68-71.

 

Victoria