Estamos en verano, muchos ya habréis empezado vuestras vacaciones, pero otros aún no. No obstante, el periodo estival, aunque trabajemos, lo tomamos con otro ritmo y sin los agobios del resto del año. En este período quizás es el momento de darnos la oportunidad de aparcar las preocupaciones/obsesiones del año o al menos podríamos aprovechar a contemplarlos desde otra perspectiva.
No es la primera vez, ni será la última, que tras dejar de perseguir insistentemente un objetivo que nos es esquivo, cuando apartamos nuestra atención sobre él, éste se cumple. Es el caso de muchas parejas que tras intentar conseguir infructuosamente un embarazo, ya sea una u ocho veces, desconectan del problema. Esta desconexión mental de todo el degaste que supone la búsqueda de la maternidad, poco después, da lugar a un test de embarazo positivo. Casos así, a lo largo de mi vida profesional se han dado, desde el mismo momento que la pareja decide visitar al ginecólogo para consultar, la realización fallida de una inseminación artificial e incluso una microinyección intracitoplasmática (ICSI).
Por lo tanto, si no existe una causa patológica determinante que impida un embarazo, ni una edad límite que urge, mi consejo de hoy es que disfrutéis del verano, dejar de lado todo el estrés y la ansiedad, aprovechar a hacer cosas nuevas, viajar o simplemente descansar en la playa. Algo fundamental, vivir con intensidad cada momento.
Aquí os dejo unos consejos elementales para disfrutar, recargar las pilas y ¿por qué no? Dejar que la naturaleza obre su milagro.
1.- Ser consciente de vuestra situación, gestionar vuestros recursos y emociones pero de forma siempre constructiva. Daros tiempo para asimilar los resultados que habéis obtenido hasta ahora y no poneros metas irreales sino que se ajusten a vuestra situación.
2.- Una vez limitada la situación, daros permiso para ser felices y ver con optimismo vuestro futuro. Pensar en todo cuanto tenéis por lo que dar gracias, levantarse cada mañana, tener un techo, comer a diario, tener familia y/o pareja, etc… ¿De qué sirve cargar vuestra mochila vital de piedras como frustraciones, dolor, resentimiento o centrar toda la atención en lo que os falta en lugar de dar gracias por lo que tenéis? Ante todo pensamiento positivo
3.- No estáis solos, no encerraros en vosotros mismos, contar con vuestra pareja, la familia o una buena amistad con la que compartir todas vuestras emociones, os dé ánimos en los momentos de desesperanza. Alguien con quien hablar y con quién compartir vuestros temores, es un verdadero salvavidas.
Por otro lado, es importante ignorar los consejos «bien intencionados» y el exceso de información, no siempre veraz, de familiares y amigos que os pueden confundir y estresar.
Con la pareja es una oportunidad de crear puentes sólidos siempre que haya respeto y comprensión mutuos. No es necesario hacer una maratón de encuentros sexuales, no es nada recomendable tener relaciones todos los días, ya que la producción de espermatozoides se ve alterada. Preferiblemente en día alternos y especialmente de 4 a 6 días antes de la ovulación y durante la semana posterior a la misma. Estar pendientes de hacer cuentas cuando os estoy hablando de relax, no es el objetivo, sólo lo expongo a modo informativo.
4.- Mantener la mente distraída y ocupada en otras actividades diferentes a las del resto del año. Quizá sea el momento de realizar nuevas actividades que podaís desarrollar durante el resto del año, ya sea en pareja o de forma individual, y que os aportarten equilibrio, calma, reducir el estrés y la ansiedad. ¿Por qué no apuntarte a unas clases de yoga, meditación o tai chi? No es ninguna tontería, la relación mente-cuerpo es fundamental y está comprobado que mantener un estado de estrés durante un largo periodo de tiempo impide la gestación. De hecho hay grupos, como circle+bloom, en EEUU donde ayudan a las parejas mediante terapias que consisten en meditación, música y visualizaciones.
5.- No descuidéis la salud, mantener los hábitos saludables como comer equilibradamente, no fumar, no beber alcohol, limitar el café, evitar las grasas trans, no abusar de los edulcorantes, mantener el peso equilibrado, etc.
Ahora en verano, es tiempo para las reuniones de amigos, las actividades placenteras como viajar, senderismo, natación, es el tiempo ideal para conectarse con uno mismo y el mundo que nos rodea. Vivir y disfrutar, es la manera de sentirse mejor y afrontar el gran desafío de conseguir un embarazo.
Si a pesar de todo no se consigue el objetivo de forma espontánea, os recuerdo que existe un plan B, de la mano de buenos profesionales y centros especializados. Un plan C, quizás llegue el momento de plantearse una adopción. Un plan D, quizás llegue el momento de parar. Un plan E,…
Pero ahora, en este preciso momento, el aquí y ahora es lo que cuenta, así que te invito a hacer un gran paréntesis estival y a VIVIR.
¡Feliz Verano!