Una enfermedad silenciosa: La Endometriosis

La endometriosis, llamada la enfermedad silenciosa, es una condición inflamatoria crónica estrógeno-dependiente, que afecta a un gran número de mujeres en el mundo en edad reproductiva causando dolor e infertilidad. Consiste en el crecimiento del revestimiento del útero (endometrio) fuera de la cavidad uterina, ya sea en el abdomen u órganos cercanos. Este crecimiento extrauterino puede dar lugar a lesiones pequeñas, lesiones grandes (nódulos) o quistes en los ovarios (endometriomas).

Esta enfermedad tarda tiempo en ser diagnosticar y tiene una evolución imprevisible. Las causas de por qué se produce no están nada claras, puede ser debido a un defecto en el sistema inmunitario y no se descarta un cierto componente hereditario.

¿Cómo sospechar que se sufre de endometriosis?

Los síntomas más comunes que pueden alertar sobre la presencia de Endometriosis son:

Debido a los múltiples síntomas que presenta esta patología se tarda es diagnosticarla. El hecho de tener menstruaciones abundantes y con dolor, debería ser suficiente para visitar al ginecólogo y consultar.

¿Cómo se detectar la endometriosis?

– Mediante una exploración física, la realización de una palpación bimanual. Con una mano se palpa el abdomen y con la otra a través del recto, se comprueba el estado del útero, ovarios y la presencia de algún tipo de anomalía.
– La ecografía que permite visualizar el aparato genital femenino.
– El análisis en sangre mediante la detección de un marcador tumoral CA-125, se emplea para detectar endometriosis aunque es bastante inespecífico.
– La resonancia magnética en casos en los que se crea oportuno o los niveles de CA-125 sean muy elevados.

Tipos de endometriosis

Una vez diagnosticada la endometriosis, existen diversos grados dependiendo de su gravedad:
– Endometriosis tipo I cuando hay una mínima invasión de lesiones aisladas.
– Endometriosis tipo II, leve, las lesiones son superficiales.
– Endometriosis tipo III. Moderada, existen múltiples lesiones infiltradas.
– Endometriosis tipo IV. Severa, profundas lesiones que afectan a otros órganos y estructuras adyacentes.

Tras su detección y diagnóstico, es necesario tratar la endometriosis ya que se corre el riesgo de rotura en caso de los endometriomas (quistes ováricos); que se produzca una infección; y en el caso de mujeres con más de 40 años, en un 0.7% de casos, puede derivar a una enfermedad neoplásica.

Hipótesis sobre el origen de la Endometriosis

Si bien es completamente complejo saber cómo se origina la endometriosis, existen tres hipótesis, si bien no son concluyentes:

  • Menstruación retrógrada: cuando la sangre menstrual (que contiene células endometriales) fluye hacia atrás a través de las trompas de Falopio hasta alcanzar la cavidad pélvica en lugar de salir del cuerpo a través del cuello uterino y la vagina. pueden depositarse células similares a las del endometrio fuera del útero, donde se implantan y crecen.
  • Metaplasia celómica: Transformación de células celómicas, situadas fuera del útero, en células similares al endometrio y comienzan a crecer.
  • Teoría de la inducción: diferenciación a partir de células mesenquimales presentes en el tejido conectivo, activadas o inducidas por sustancias liberadas por el endometrio degenerado que llega a la cavidad abdominal

Sin embargo, nuevos avances en la investigación implican otra serie de factores como: Genéticos y Epigenéticos; Estrés oxidativo e Inmunológicos

Tratamiento de la endometriosis

Existen diferentes tratamientos en función de la gravedad de los síntomas (dolor abdominal, dolor en las relaciones sexuales o esterilidad); la edad de la paciente; si existe o no deseo de gestación y la localización de la endometriosis. Por lo tanto, los tratamientos van a variar:

Tratamiento expectante si sólo se manifiesta dolor, se suele tratar con antiinflamatorios.
Tratamiento con hormonas: al ser estrógeno dependiente esta enfermedad conseguir un estado de menopausia o embarazo favorece la reducción de sus efectos. Se emplean con este fin: anticonceptivos; gestágenos o análogos de las GnRH (provocan un estado de menopausia transitoria y reversible) Quizás aquí si pueda aportar mi granito de arena de esperanza, ya que a pesar de desarrollar todo un cuadro de endometriosis grado III, tras dos años del nacimiento de mi primera hija, que no me permitía quedar embarazada de nuevo, me sometí a un tratamiento. Durante 6 meses me inyectaba mensualmente análogos de las GnRH, tuve una buena respuesta, tras lo cual quedé embarazada de mi segunda hija. Sin embargo, formé parte de ese 5-20% de pacientes recurrentes, todo se reprodujo dos años más tarde y en menos de un año, tras pasar dos veces por quirófano, mi sistema reproductivo quedó eliminado.
Cirugía conservadora: A través de pequeñas incisiones abdominales se realiza la laparoscopia para eliminar las zonas afectadas.

En el caso de Infertilidad por endometriosis, se han propuesto nuevas dianas terapeúticas, que estan en estudio, a fin de mejorar los resultados de FIV como la corrección de la esteroidogénesis alterada, la progresión del ciclo celular, reducir la inflamación en el ambiente folicular y los ovocitos.

Acciones en la endometriosis

Algo se ha avanzado en el abordaje de la endometriosis tanto a nivel mundial donde desde la OMS, se solicita la importancia de dar a conocer la endometriosis; preparar a los profesionales desde la atención primaria hasta lo más especializados con formación y equipos diagnósticos adecuados y es fundamental invertir en investigación donde hay mucho por hacer como el estudio de la patogenia, fisiopatología, evolución natural, factores de riesgo genéticos y ambientales, pronóstico, clasificación de la enfermedad, biomarcadores de diagnóstico no invasivos, tratamientos personalizados y otros modelos de tratamiento, papel de la cirugía, tratamientos selectivos novedosos, terapias curativas e intervenciones preventivas en la endometriosis

En nuestro Sistema de Salud Nacional se ha publicado la Guía de atención de las mujeres con endometriosis a fin de sensibilizar más a los profesionales sobre esta enfermedad. Es fundamental que se destinen fondos no sólo a la investigación, sino para poder ofrecer apoyo psicológico a las mujeres para comprender esta enfermedad y enfrentarla, no sólo con fines reproductivos, sino en su vida sexual, familiar, social y laboral.

Por nuestra parte, las mujeres que han sufrido o sufren esta patología y sus consecuencias, debemos hacer visible esta enfermedad y romper el silencio, a fin de obtener una atención precoz y tratamientos. Así como la comprensión por parte de nuestro entorno

Victoria