Antes de adentrarnos en el nuevo año, quisiera resaltar una de las consultas que con mayor insistencia me habéis planteado durante el 2018, referida a la entrada: “¿Podría mejorar la calidad de mis óvulos?” y que especialmente realizan mujeres con más de 42 años.
Me preocupa que a pesar de la información dada por sociedades científicas, los medios audiovisuales así como en las redes sociales, sobre la importancia de la edad y su repercusión sobre la fertilidad femenina, parece que no llega a ser comprendida su importancia. Este tema, de hecho, también lo tratamos en victoriainvitro: “la edad para ser madre si importa”
Ante la gran inquietud sobre cómo mejorar la calidad de los óvulos es necesario recordar que las mujeres nacemos con un número de óvulos determinado, se estima que alrededor de 250.000 pero que en la edad fetal eran cerca de 6 000.000. Se produce por lo tanto una especie de “control de calidad”. Es decir va a existir un mecanismo por el que los óvulos pueden continuar en reserva o entran en muerte celular (apoptosis), lo que provoca la reducción de su número, recientemente se ha publicado un trabajo al respecto por el Prof. Davis de la Universidad de California..
Este número finito de óvulos con los que nacemos va a ir envejeciendo con la edad, siendo la edad óptima para una gestación los 25 años y la edad límite los 35 años. La probabilidad de tener un embarazo mensual natural está alrededor de:
• De 25% por ciclo si la mujer tiene 25 años.
• De 16% si la mujer tiene 35 años.
• De 6% si la mujer tiene 40 años.
La Sociedad Española de Fertilidad ha publicado un díptico para informar sobre la Edad y la Fertilidad. En el siguiente gráfico se puede apreciar cómo desciende la probabilidad de embarazo a partir de los 35 años.
A mayor edad de la mujer, sus ovocitos presentaran una mayor tasa de anomalías cromosómicas (aneuploídias), disfunción de los orgánulos celulares (disfunciones mitocondriales) ambos factores influyen directamente sobre la calidad de los ovocitos. Esta disminución de calidad de los ovocitos se caracteriza por una secuencia de procesos moleculares que se deterioran durante el envejecimiento y tienen un impacto negativo en la fecundación y el desarrollo embrionario así como en la descendencia.
Si pasados los 40 años, por encima de todo quieres ser madre con óvulos propios, has de saber que la tasa de fecundación, desarrollo embrionario, implantación y nacimiento son mucho más bajas que si tuvieras 35 años. Además se incrementan las tasas de aborto y de complicaciones obstétricas, además de un porcentaje elevado de anomalías cromosómicas, especialmente el síndrome de Down. Si a pesar de todo quieres intentarlo con tus óvulos, antes de hacer la transferencia embrionaria se debería realizar un análisis de Diagnóstico Genético Preimplantacional (DPG) para el cribaje de aneuploidías (PGS). Mediante esta técnica se analizan todos los cromosomas de cada embrión disponible, permitiendo descartar aquellos que presenten anomalías y permitiendo seleccionar para la transferencia aquellos embriones sanos.
A fin de disminuir ese impacto negativo del envejecimiento se han empleado fármacos como por ejemplo DHEA y Q10, propiciando un mejor ambiente para la maduración de los óvulos, también influyen de manera positiva una dieta equilibrada, hacer ejercicio y tener hábitos saludables. Pero quizás la respuesta a la pregunta de inicio de esta entrada sea que no hay pócimas milagrosas para mejora la calidad ovocitaria.
FUTURO
A fecha de hoy no hay un tratamiento anti-edad para las ovocitos efectivo, si bien se está investigando sobre ello, por ejemplo la transferencia mitocondrial. Dicho de una manera muy simple, consiste en transferir los orgánulos que dan energía al óvulo (mitocondrias) procedente de un óvulo joven donado, a los ovocitos de la paciente añosa.
Curiosamente, escribiendo esta entrada se acaba de anuncia el primer embarazo registrado del mundo en el que se ha aplicado la técnica de Transferencia de Huso Materno (MST, Maternal Spindle Transfer, en inglés) para solucionar problemas de infertilidad. Este trabajo piloto experimental lo han llevado a cabo entre el Institute of Life de Atenas, y el equipo de científicos españoles, Embryotools, dirigidos por Gloria Calderón y Nuno Costa. Utilizando una explicación muy sencilla, siendo un proceso altamente complejo, en este caso lo que se transfiere es el huso mitótico (núcleo) del óvulo de la paciente a un óvulo joven donado, que contiene mitocondrias sanas donde previamente se ha extraído su propio núcleo. De esta manera el material genético es el de la paciente pero los orgánulos son del óvulo joven donado y es fecundado con semen de la pareja de la paciente. Aunque son avances científico muy prometedores, aún ha de pasar tiempo antes de llegar a ser técnicas disponible en clínica.
En conclusión, creo que es fundamental obtener una información clara y directa sobre las posibilidades reales en cada caso particular. Es necesario analizar junto al especialista los pros y contras de elegir un tratamiento con óvulos propios o plantearse otra opción como es a la donación de ovocitos.
Espero que consigáis vuestro deseo y este Nuevo Año os aporte serenidad para elegir lo más adecuado.